Vivencias sobre el desastre ecológico en Cuatro Ciénegas, Coahuila.

El Churince está muriendo, Sol calcinante sobre polvo seco,
polvo de peces y tortugas, polvo muerto.
El agua se ha ido, no vendrán más las aves; El Viento gime como
madre huérfana de sus hijos entre la vegetación enana del desierto,
ha perdido lo que más amaba. Se ha secado la fuente de la esperanza
para el caminante solitario que insistente la buscaba para saciar
su ánimo sediento, ya solo habitan ahí el polvo y la muerte.

Hemos vuelto a perder el Edén primigenio, pero esta vez
por el peor de los pecados: La Inconciencia….

Cuatro Ciénegas es un lugar de gran belleza; eso es todo lo que sabía no hace mucho tiempo. Ya en la universidad conocí a la Dra. Valeria Souza, afamada investigadora de la UNAM durante una conferencia que ella impartía en la Facultad de Ciencias, entonces supe que había más. No solo es un lugar bello sino que tiene la mayor diversidad microbiana del mundo, así como una historia increíble que ya les contaré. La parte más motivante de esta conferencia fue el saber como Valeria se enfrentaba, literalmente al mundo por salvar Cuatro Ciénegas del mal uso del agua por parte principalmente de empresas y de las malas políticas del agua. No pude resistirme, tenía que saber más y ser parte de todo esto.

Pasó un tiempo hasta que me acerque y gané un lugar en su equipo de trabajo, pero ciertamente aún no sabía demasiado. Otro tanto pasó y fui invitado a una expedición al Valle de Cuatro Ciénegas dentro de un proyecto llamado “El inventario total del Churince”; y fue a principios de este mes cuando emprendimos el viaje junto a otros grupos de investigadores de diversas universidades. Fue entonces que conocí mejor aquella increíble historia que había mencionado, aunque honestamente creo que nunca la terminaré de conocer. El mejor momento para comenzarla es hace un poco más de 200 millones de años, cuando el antiguo super continente Pangea se fraccionó y se comenzó a dividir, uno de estos puntos del fraccionamiento fue precisamente ahí en Cuatro Ciénegas. En ese entonces no existían todas sus sierras y montañas que lo rodean por lo que estaba en contacto directo con el mar, mar antiguo de finales de la era Paleozoica. Más tarde, hace 90 millones de años por acción de las placas tectónicas surgieron de esos mares tierras continentales, entre ellas gran parte de lo que hoy es México, así fue como Cuatro Ciénegas quedó atrapado entre seis sierras en el centro de Coahuila, pero también quedó atrapado parte de ese antiguo mar y con él sus habitantes.

Estas aguas atrapadas con características únicas de agua antigua como sus niveles de salinidad, oxigeno, nitrógeno, entre otros nutrientes y por su puesto sus organismos prehistóricos, quedaron aisladas del mundo por lo que aquí la evolución tomó su propio rumbo, uno distinto al de cualquier otro lugar . Por su mismo aislamiento el ecosistema es pobre en nutrientes, por lo que los organismos que ahí habitan viven en un constante estrés y esto es motor para una rápida evolución, una carrera por ser el más apto para conseguir y utilizar esos pocos nutrientes. Resultado de esto son las más de 70 especies de plantas y animales endémicos, caracoles, peces, tortugas, cactáceas, etc. , así como la mayor diversidad microbiana del mundo como ya había mencionado, y todo pese a que este lugar es un desierto.

Por todo esto el Valle es de gran interés científico ya que aquí pueden encontrarse claves para entender el origen de la vida, la evolución y los procesos que le han dado su rostro actual al planeta, cosas como estas son las que permiten que la NASA estudie también el lugar, ya que se considera a Cuatro Ciénegas el lugar en la Tierra más parecido a Marte. También por su diversidad y escasos nutrientes es de interés para la ecología, y su gran cantidad de bacterias son idóneas para el desarrollo de la biotecnología…

Una vez llegados a nuestro destino, fuimos a ver la magnitud del desastre ecológico del sistema hidrológico El Churince. Primero llegamos al manantial , agua cristalina, peces y vegetación, ciertamente no se veía mal, continuamos siguiendo al pequeño arroyo que va del manantial a la Laguna Intermedia, la favorita de Valeria. Este arroyo corría trabajosamente por entre la vegetación, en otras aparentemente no avanzaba; Mientras caminábamos Valeria nos contó que hace algunos años ella recorrió ese mismo arroyo en una lancha, en ese momento en muchos de sus tramos podrías cruzarlo con un paso largo o un salto sin mucho esfuerzo. Aun así no comprendía la magnitud del problema, en mi mente pensaba que tal vez no era tan grave.

Llegamos a la que hace algunos meses fue la Laguna Intermedia, hoy un profundo hueco de lodo blanco, en otras partes solo arena seca. Los estromatolitos expuestos al duro Sol, esas estructuras minerales formadas por bacterias y llamados fósiles vivientes, ahora muertos; cadáveres de peces, huellas de tortugas en busca del agua y también de aves oportunistas que seguro se daban un festín con los perecidos, y al fondo los últimos charcos de agua, agua antigua que se perderá para siempre. Hubo una sensación de devastación, tristeza e incomprensión por parte de los miembros del equipo, sensaciones reveladas en los rostros de cada uno de ellos. El desastre era grande, pero yo no podía sentir el mismo dolor aunque así lo deseaba. Mientras se presentaba el llanto y la incomprensión pasaba a desolación yo pensaba que tal vez mi indiferencia se debía a que no había conocido el lugar antes cuando tenía agua, pero no, simplemente yo aún era ajeno al Valle.

Conforme pasaron los días fui conociendo a las personas del lugar, poco a poco dejaron de ser personas, tenían rostro y nombre, entonces se convirtieron en hijos y madres, hermanos y amigos, ya no podían ser solo personas , ya no eran extraños.

Seguimos explorando el Valle para que “los nuevos” conociéramos. A lo largo de los días se fueron revelando algunos de sus habitantes, peces, tortugas, serpientes y lagartijas, aves delicadas y otras poderosas, venados gráciles e incluso maravilloso insectos que parecieran sacados de la imaginación. Las otras pozas del Valle eran hermosas y todas diferentes, y de fondo siempre en el paisaje las majestuosas sierras, de entre las cuales siempre buscaba esa singular estructura en el centro de una de ellas a la que Valeria llama “el corazón de la montaña”.

Conforme el tiempo trascurría el Valle también adquiría rostro y nombre, y dejaba de ser extraño y se hacía cada vez más propio. Fue un proceso discreto que no noté hasta hace poco, pero pienso que terminó mientras estábamos en poza Escobedo, para mí la más bella de todas; En un instante la poza cambió mi alma por la suya, ya jamás sería ajeno al Valle.

Pero Cuatro Ciénegas y su magnificencia están en riesgo por el mal uso del agua, el exceso en las extracciones de sus pozos profundos, el cultivo de alfalfa, la cual es poco eficiente, así como la indiferencia de empresas y representantes públicos, indiferencia originada de su inconciencia.; pero tal vez no son los únicos que pecan de inconciencia , yo también lo hacía antes de este viaje, yo también era ajeno e indiferente, cuántos más también lo habrán sido.

El Churince agoniza, ahora siento impotencia de no haberle conocido, seguro sus aguas tenían algo especial para ser las preferidas de Valeria. Tal vez sea esta su última oportunidad para salvarse. Que sea pues esta una lección para todos sobre lo que pasará con las demás pozas del Valle de Cuatro Ciénegas, lo que pasará con el agua en México y el Mundo si no aprendemos a coexistir con el ambiente, así como a cuidar y respetar el agua.

…Pero este no solo es un valle único por la riqueza de su ecosistema o su potencial en investigación.

…Este valle es único por que también tiene rostro y nombre,
tiene el rostro de sus niños y habitantes, tiene mi rostro y también el tuyo;
Tiene todos los nombres y también el de La Gran Madre, es María,
Luis, Eloisa, es todos y es ninguno cuando lo vez a los ojos
en Pozas Azules. Luego te roba el alma y te hace suyo, el Valle en ti.
Entonces lo ajeno se hace propio y deja de ser un valle
y se transforma en Cuatro Ciénegas, El Valle de todos,
lugar del pasado y el futuro más que del presente,
lugar de pensamiento y reflexión,
El Valle de La Esperanza.