30
septiembre, 2013
Salimos
a las 7AM hacia el Churince, éramos 5 camionetas, 36 personas entre estudiantes
(desde alumnos del CBTA22 hasta posgrado), investigadores jóvenes y docentes
del curso en ecología molecular que iniciamos ese día en el CBTA 22. Dejamos
las camionetas en la orilla de la carretera porque dos noches antes había caído
una tormenta y el lodo no nos iba dejar avanzar, cada quién tomo su Gatorade y
su material de colecta, los GPS por equipo, mapa en mano, nos pusimos a caminar
en fila india hacia el manantial. Empezamos a medir con el hidrolab las
características fisicoquímicas del agua y a tomar muestras en nuestros 13
puntos de muestreo que se inicia en el manantial. Mientras tanto, las tortugas
daban piruetas en el agua ante los estudiantes fascinados. Muy disciplinados, los
estudiantes se distribuyeron sus
equipos para caminar hacia los diferentes sitios de muestreo a lo largo
del río y laguna del Churince.
Desde
la carretera el paisaje del valle era alucinante, la niebla se levantaba sobre
la arena mojada dándole un aire mas parecido a Jalapa que a Cuatro Ciénegas.
Caminando desde el manantial hacia la laguna intermedia, la niebla parecía un
dragón de agua que avanzaba hacia el sol naciente el cual se asomaba detrás de
la Sierra de San Marcos, el corazón de la Sierra de la Madera era de diferentes
tonos rosados y las dunas de yeso empezaron a brillar a medida que las
iluminaba el sol. Medio atarantados por tanta belleza llegamos a la laguna
intermedia, no había viento y las sierras se reflejaban a la perfección en su
espejo lleno de agua. ¡!!Este era el mismo sitio donde hace 2 años el sedimento
era un panteón de peces y tortugas sedientas!!!
La
respuesta evidente era, fue la lluvia la que lleno de agua al Churince (nos
encantan las respuestas simples), sin embargo había muchos indicios de que este
era algo mas que la lluvia traída primero por Ingrid hace unas semanas y luego
por la depresión tropical del Golfo de México.
Primer
indicio de que el agua profunda estaba regresando al Churince (el mas
esperanzador): El regreso al tapete microbiano de la franja morada, aquella que
depende exclusivamente del azufre que viene del agua profunda que fue calentada
por la bolsa magmática de la panza de la Sierra de San Marcos. Segundo indicio:
Con el hidrolab detectamos no solo que la salinidad, el ph y la conductividad
del agua era mas típica del Churince a lo largo de los años que de lluvia, sino
que también encontramos varios sitios nuevos donde estaba emanando agua pobre
de oxígeno, es decir, agua profunda que no había recorrido todavía su camino
expuesta al aire y al sol.
¿Porqué
había regresado el agua profunda al final de un verano con temperaturas muy
altas? Acabando nuestro trabajo de campo en el Churince fuimos a la Becerra a
ver como estaba el humedal del Garabatal. Recuerden, este humedal llevaba seco
50-60 años porque el canal de la Becerra sacaba el agua y no dejaba al humedal,
estar húmedo. También recuerden que en 2012, finales del gobierno de Calderón,
José Barrios, delegado de CONAGUA en Coahuila había construido una bomba que
extraía el agua 4 mt abajo del manantial de la Becerra y lejos de regresarle
una parte al humedal, la sacaba a presión hasta Frontera…secando más rápido las
pozas. Nuestra sorpresa al llegar a la Becerra fue enorme, el río del Garabatal
corría ante nuestros ojos con mas de 1 mt de profundidad ¿la razón de ese
portento? La compuerta roja que marcaba el inicio del canal de la Becerra, no
solo estaba cerrada, está clausurada con tierra, piedra y cemento!! La bomba de
CONAGUA estaba apagada y el agua nos rodeaba azul. Los estromatolitos que
llevaban bajo el sol decenas de años ahora estaban babositos restaurando sus
comunidades, los peces y los caracoles están sanos y hay que determinar la
diversidad microbiana usando técnicas de biología molecular.
Lo que
había ocurrido es que el gobierno federal y del Estado de Coahuila había dado
la orden expresa a la Secretaria del Ambiente Eglantina Canales de restaurar al
Churince y al Garabatal y antes de emprender nuevamente la larga historia de
hacer estudios que no dicen nada, nos hicieron caso, cerraron la compuerta roja
y apagaron el switch de la bomba.
El
resultado de restaurar el humedal del Garabatal fue que se inicio no solo la
recarga del acuífero sino que el suelo seco del Churince jala por capilaridad el agua hacia el humedal y
es por eso que las tortugas están contentas y encontramos tantos sitios con
agua pobre en oxígeno. Seguro el cerrar tanto pozo ilegal también esta ayudando
a la recuperación. Mientras tanto nos toca nada mas que maravillarnos ante la
belleza, respirar hondo, sonreír y tomar muestras, sacar su ADN y ver si la
vida es tan resiliente como esperamos que sea.
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