Friday, August 12, 2016

como transformar conciencias y conservar al paraiso

Pues no es nada fácil, en realidad se tiene que hablar y convencer profundamente a cada ser consciente de que tome posesión de lo que le fue dado desde el principio. La capacidad de decidir y decir BASTA.
Hoy No voy a destruir porque me hace daño ver lo destruido. No voy a lastimar, porque soy un ser sensible al dolor de los demás. No voy a usar mas de lo necesario, porque los recursos son finitos. Hoy voy a ser un ser consciente en pleno uso de percibir la belleza que me rodea y el amor que me creo.
Porque es necesario pensar estas cosas para conservar? porque solo se puede conservar profundamente lo que amas, no por una moda, sino porque es vital y estas profundamente convencido de que es el unico camino al futuro.
En el caso de Cuatro Ciénegas, el humedal se esta muriendo por la falta de consciencia y de conocimiento de los usuarios del agua.
Muchos de ellos porque la pobreza no los deja ver mas allá de la necesidad brutal de comer cada día y de poder alimentar a sus hijos. La tierra es poco generosa en el desierto, la lluvia rala cuando aparece y el sol inclemente. Pero para otros, esto no es vital, es solo un negocio y una oportunidad de ser mas rico. No es sorpresa que la maravilla del agua en el desierto se vea como una oportunidad de desarrollo, en particular cuando se tiene la mentalidad de que el mundo nos pertenece. Estamos aquí para dominarlo, el agua esta para nuestro uso, sino a donde va? se desperdicia, se riega por ahi.....se va. Aquel que piensa que nació para ser servido por la naturaleza ahora se tiene que enfrentar a los nuevos seres conscientes que dicen BASTA. No lastimes el agua, no la ensucies, no es tuya, es de la naturaleza, es del humedal, es de todos.
Esta bien, dicen los niños, aquellos seres luminosos que no han perdido todavía la consciencia con la que nacieron, vamos a cuidar al humedal, vamos a sentir su latido y su vida.
Tal vez dicen sus padres perplejos, pero,  ¿de que vamos a comer? dicen los abuelos. Del agua y del suelo contestan los adolescentes, pero usando los recursos con medida, con consciencia y con sabiduría.
Llego el conocimiento, esperemos que saldrá victorioso al final de la batalla. Esperemos que el humedal nos tenga paciencia y que los microorganismos que se refugiaron en este paraíso por miles de millones de años sobrevivan entre las rocas, cobijados del sol, esperando al agua.
No cualquier agua, ellos quieren el agua profunda lamida por el fuego del magma, el agua que humedeció al humedal, que viajo entre sus piedras a las profundidades, que mojo capa por capa los suelos profundos y que regreso gozosa a la poza bajo el sol, alimentando estromatolitos que a su vez nutren peces, caracoles, y una vida inmensamente rica y diversa.
Ese tipo de enfrentamientos, este tipo de poesía es lo que David Jaramillo ilustra en el proximo documental y los libros en los que estamos trabajando. Solo así se transformaran las consciencias, cuando se te va el aire ante lo inesperado del agua en el desierto, ante la mirada de los niños y ante lo absurdo de la avaricia humana.
Lancemos buena vibra, plegarias y luces, lo que cada quien tenga a la mano para que este proyecto de tomar consciencia vea la luz, que sea financiada su postprodución y distribución. Ya esta en FOPROCINE el primer corte editado por un equipo generoso, entró en la convocatoria, nos avisan en Septiembre.

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